Caer al vacío, sobre una realidad de pinchos que se clava.
Pero da igual, yo tengo hambre de vida y una nariz de payaso.
No necesito mucho más. Ni siquiera la rima, ni siquiera la poesía
Ver el otro lado de las cartas de una baraja, que descubres, estaba trucada.
Eso se llama trampa, las mismas cartas dos veces utilizadas...
Cuida esas cartas que no se te rompan, cuida las cartas que se te acaban
si las pierdes, puedes quedarte sin nada, no olvides jamás
que la inteligencia ni se compra ni se regala,
pero si se juega bien, puede hacerte descubrir las cartas
y llevar a cabo mejores jugadas....