viernes, 1 de julio de 2011

Hasta pronto...


Es triste... me paso la vida preparando despedidas. Unas duelen más que otras, empiezo a ver el final de un año maravilloso que he compartido con muchas personas geniales que pronto se marcharán de Málaga.
Soy un desastre, lo sé, por eso lo primero que quiero es pedir disculpas por cada vez que os fallé o que no estuve ahí cuando lo necesitateis. Se me saltan las lágrimas, esto es una buena señal, por corto que haya sido mi contacto con ustedes os voy a echar de menos cuando no esteis, pues algo me habeis marcado, el año que viene miraré mi móvil y tendré la tentación de llamaros para tomar un café, una caña o charlar un rato.

Cambiaría muchas cosas, otras las dejaría exactamente igual, cambiaría las veces que os he podido fallar por mi despiste y miedo a enfrentarme a ciertas realidades. Habéis hecho de este año un año genial, por eso quería dedicaros esta pequeña entrada en el blog, con nombres en clave a los que os vais.

Acho murciano: te conocí de una manera imprevista y te marchas también de una manera imprevista. Me caiste genial desde el primer momento, quería conocerte más y aún me he quedado con más ganas de conocerte, eso es bueno, así hay ganas de volver a verse, espero que volvamos a coincidir y podamos por fin hacer una comilona y ver Martín Hache. También espero que vuelvas a Cádiz, porque allí tienes una casa siempre que el Jumilla no le gane al Cádiz. No es un adios, es un hasta luego.

Puto italiano: sabes que esto no es un adios, sino un hasta pronto y que voy a seguir dándote por culo mucho tiempo, me gusta haberte conocido, me alegra muchísimo que te hayas metido en mi vida y la hayas trastocado un poco. El año que viene notaré tu falta aquí, quizás sea la falta que más notaré ¿quién se vendrá conmigo a Guadalmar en septiembre y octubre a la playa para estar tirados felizmente en bolas? Tengo mucho más que decirte, pero no es ni el sitio ni el momento.

Me falta gente de la que se va a la que me gustaría decirle mil cosas, también me falta gente que se queda a la que también me gustaría decirles que me encanta conocerlos. Habrá tiempo, ya os lo diré entre alcohol, y posiblemente llore. Soy una sentimental, lo confieso, cojo rápido cariño a las personas que lo merecen. Y ahora, antes de que me ponga a llorar, sólo me queda por deciros que esto es simplemente un ¡hasta pronto!

Estoy condenada a estar toda la vida preparando alguna despedida...


No hay comentarios:

Publicar un comentario